ES MUSS SEIN

Es Muss Sein

Una de las ideas más interesantes que Milán Kundera utilizó en La Insoportable levedad del ser son las decisiones que, a simple vista, parecen más bien ordinarias que decisivas. Tras una pequeña reflexión, se presenta la historia de Tomás hilada a través de casualidades. Su vida se presenta como uno de los médicos más importantes de Europa y termina por ser el anónimo chofer de un pueblo. Una acción que le lleva a otra. Por eso la reflexión de la idea del eterno retorno de Nietzsche. Si en realidad hubiera una repetición de nuestras vidas, y si nosotros no tuviéramos control de ello, la historia de la humanidad no sería más que un cuento. Pero ni siquiera eso, porque un cuento puedo ser modificado, pero la vida no. Sugiere entonces que por ello mismo uno puede actuar de la manera más cínica día a día. Al fin y al cabo no es la voluntad propia la que impulsa, la que mueve. Uno ser humano hace lo que hizo en la misma vida antes de que repitiera, y hará lo mismo cuando ésta vuelva a suceder.Aunque si no ocurriera así, es decir que la vida no se repitiera, el ser humano actuaría de acuerdo a su razón y voluntad. Él mismo tomaría sus decisiones y su obrar estaría condicionado a lo más inmediato. Y las decisiones, por no conocer los alcances de éstas, aunque en apariencia parezca, raramente se fundamentarán en la certeza.Sin embargo, Milan Kundera vuelve más complejo el problema. Sucede que si, según la concepción cristiana, Dios hizo al hombre a su imagen y semejazan, y por ello mismo es que tiene boca y tripas. Pero la mierda no es compatible con Dios. Es una blasfemia. Pero no para la humanidad. Dios otorgó la libertad y por ello mismo la posiblidad de cualquier acto, pero el hecho de crear la mierda es sólo de Dios. Y la mierda es lo sucio, lo indeseable, lo que apesta, lo repulsivo, lo que nadie quiere. Pero es también necesaria. Inevitable. Parte de la vida.Y las decisiones están mezcladas entonces con lo indeseable, lo repulsivo: la mierda. Lo que debe ocurrir y que está más allá de la voluntad.Por eso, en la primera parte, "La levedad y el peso", Tomás sufre. No sabe qué es lo que puede ocurrir al aceptar a una mujer que llegó a su puerta de igual forma que Moisés fue rescatado por un faraón.Y por ello mismo, en la última parte, "La sonirsa de Karenin", Teresa se culpa por haberlo llevado del distinguido cirujano que era, al humilde chofer de la coperativa de un pueblo. Ella, se siente llena de tristeza y alegría. Sabe de todo lo que hubo de ocurrir para que llegaran a estar juntos. Sabe del sufrimiento. Pero también sabe que ya, al fin, están juntos.Y al final, a pesar de que Tomás, al parecer, es feliz, es conciente de lo que perdio.